INTRODUCCIÓN
La legislación europea prohíbe desde el 2013 el testeo en animales de productos cosméticos
en todos los países de la unión europea. Pero, existen algunos países fuera del continente que
aún siguen usando la experimentación animal en estos productos.
Este es un tema que preocupa a bastante consumidores y, por ello, cada vez existen más
alternativas tecnológicas. Además, se ha demostrado que los experimentos en animales predicen la reacción humana a los cosméticos solo entre un 40 a 60% del tiempo, mientras que las alternativas tienen una precisión del 80%.
Entonces, ¿Qué alternativas se utilizan para comprobar que estos productos son aptos para
uso humano?
PIEL ARTIFICIAL IMPRESA EN 3D
Una impresora 3D tiene la capacidad de replicar perfectamente la estructura natural de la piel humana con una capa externa y un extracto córneo protector del ambiente exterior. No es necesario utilizar colágeno animal, más bien se requiere de células y componentes humanos que permitan producir esta piel bioactiva, que es capaz de generar su propio colágeno humano. Por lo tanto, se puede recrear la epidermis utilizando biotinta, un compuesto con células vivas y proteínas como elementos biológicos.
La impresión 3D de piel humana artificial es una tecnología que puede sustituir a algunos de los ensayos clínicos en los que se utilizan animales, tanto para probar medicamentos y material médico como para crear cosméticos.
Estos tejidos tridimensionales permiten comprobar si un producto genera irritación o alergias en humanos. Asimismo, se puede trabajar en nuevas cremas, champús, lociones o geles que ayuden a la salud de la piel o del cuero cabelludo.
Los resultados de esta piel artificial son similares a los que se obtendrían al probar los productos directamente en una piel humana. Además, la impresión en 3D de piel humana artificial contribuye a la etapa de desarrollo de ingredientes, ya que aumenta la velocidad y disminuye la variabilidad de las evaluaciones.
SIMULACIONES POR ORDENADOR
Otra medida que los científicos también están implementando son los simuladores de pacientes humanos computarizados. Estos son bastante realistas, ya que simulan respirar, sangrar, convulsionar, hablar e incluso morir.
Un estudio publicado en Physicans Committee for Responsible Medicine aseguraba que el 97% de las escuelas de medicina en Estados Unidos habían cambiado los experimentos con animales por estas simulaciones.
Existen diversos programas computacionales que integran estos enfoques para predecir los efectos adversos de una sustancia, entre los que destaca el software TOPKAT, que predice la toxicidad oral, cutánea y la irritación de los ojos.
Los métodos in silico están basados en información procedente de bases de datos o modelos computacionales y van en un rango desde vídeos y programas de computación, pasando por modelos de partes corporales, cajas de entrenamiento como los pelvi-trainer, modelos animales, práctica en cadáveres, simuladores quirúrgicos de realidad virtual, simuladores de procedimiento total, hasta modelos humanos de escala completa. El espectro de la simulación incluye desde simples réplicas del cuerpo humano, hasta simuladores de pacientes de alta fidelidad, conducidos por complejos modelos fisiopatológicos de computador, desarrollados para semejar con alta validez los ambientes clínicos.
De tal modo que el empleo del ordenador permite rastrear los estudios del objeto animal o humano repitiendo múltiples veces los pasos para recrear el funcionamiento de un sistema interno, la cirugía de un órgano afectado, la evolución de una patología u otra función de interés sin ocasionar dolor.
CULTIVOS CELULARES Y ESTUDIOS IN VITRO
Mediante un tejido sintético que simula la córnea y la piel humana, se comprueba la reacción de estas partes del cuerpo a distintas sustancias. Esta prueba artificial puede ser utilizada para determinar la toxicidad de más de 5.000 materiales diferentes.
Por otro lado, existe Corrositex que es una prueba in vitro que sustituye a la que se realiza con las pieles de los animales. En ella se usa una membrana de proteínas que reacciona como lo haría la piel ante sustancias corrosivas.
Las pruebas realizadas en los cultivos celulares consisten generalmente en la obtención de fragmentos tisulares con origen embrionario, los cuales se disocian con una ruptura físico-química y tras varios tratamientos se pueden transferir las células a placas o a frascos de cultivo para lograr cultivos monocapa (en placa) o cultivos en suspensión (en frasco). Luego, se controlan eléctricamente los cambios de estas células al exponerse a los químicos.
Por otro lado, en los estudios in vitro extraemos un órgano o un tejido de un animal post-mortem. Tenemos grandes ventajas: son estudios específicos y podemos controlar el método experimental, logrando resultados uniformes. Sin embargo solemos tener una pérdida de información al no tener una respuesta coordinada o una posible alteración del metabolismo. Para poder trabajar con órganos o tejidos aislados, tenemos que mantenerlo en medios de cultivos óptimos, reproduciendo las condiciones internas de medio (glucosa y elementos esenciales, temperatura, pH, oxigenación, osmolaridad…)
CHINA Y LOS PRODUCTOS CRUELTY FREE
Utilizar el termino Cruelty Free en cosmética, según los expertos, se usa como estrategia de
marketing en la UE, ya que afortunadamente, gracias a la directiva europea 76/768/CEE, se
prohibe la comercialización de productos cosméticos experimentados en animales o que
contengan ingredientes experimentados en animales desde el 11 de marzo de 2013.
Pero, ¿Qué ocurre en algunos países como China?
La legislación China obliga a los cosméticos europeos que son vendidos en este país a ser
testados en animales. Existen algunas excepciones como vender el producto exclusivamente
online o terminar el proceso de fabricación allí. Hay que aclarar que no es la compañía
cosmética la que hace el testeo, sino la autoridad china la que decide que productos quieren
probar y testar.
En 2019, China aprobó dos nuevos métodos de testeo libres de crueldad animal en la
cosmética. Esto es una muestra de que sí es posible llegar a un acuerdo si el cliente exige que
se prohíban este tipo de prácticas.
Cabe añadir que, a parte de este país, hay muchos otros como México, Brasil y Argentina que
están a la cabeza en la lista de experimentación animal en la industria cosmética.
CONCLUSIÓN
La experimentación animal es algo complicado, tanto a nivel económico como material, que se hace en caso de último recurso y siempre sometida a una estricta legislación europea que rige las condiciones de trabajo con los animales y el tipo de experimento que se puede realizar.
Por eso, existen alternativas como la piel artificial impresa en 3D, simulaciones por ordenador y cultivos celulares y estudios in vitro. Métodos muchos más eficaces que las pruebas en animales, demostrando una precisión del 80%.
Aún existen países como China, México, Brasil y Argentina que siguen abusando del uso de animales en la industria cosmética. Aunque en 2019, en China se aprobaron dos nuevos métodos de testeo libres de crueldad animal en la cosmética, lo que demuestra que gracias a la presión popular se puede llegar a un acuerdo para que se prohíban este tipo de prácticas.
BIBLIOGRAFÍA
https://cienciasycosas.com/2010/05/03/mitos-y-realidades-de-la-experimentacion-con-animales/
https://www.donatureza.cl/blogs/noticias/los-principales-mitos-en-torno-al-testeo-animal
https://www.culturamainstream.com/blog/mitos-y-realidades-de-la-certificacion-cruelty-free
https://catedraanimalesysociedad.org/alternativasnoanimales/
https://www.telva.com/belleza/cremas/2021/10/23/617283b102136ef14f8b463d.html
LA CUARTA "R" 
Está muy bien conocer toda esta información para estar al día. Estoy segura de que tarde o temprano, aquellos países que aún realizan experimentos con animales en cosmética, dejarán de hacerlo porque, claramente, son innecesarios.
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Esta muy interesante el tema escogido, me gustaría saber si todos estos métodos alternativos a la experimentación animal se utilizan en España.
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Sí, son los más usados en España, pero dependiendo de la marca/empresa y del producto se eligen uno u otro.
Gracias por tu comentario.
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Un post muy interesante teniendo en cuenta la cantidad de productos que encontramos en el mercado con el sello «Cruelty free» que, además, suelen ser más caros que aquellos productos que no lo llevan, como bien decís es una buena campaña de marketing (aunque un poco engañosa para los consumidores).
Con respecto a las medidas alternativas, me parecen muy interesantes y es fascinante ver cómo se ha avanzado en este campo. Me sorprende que, a pesar de que su precisión es mayor que con los estudios en animales, muchos países siguen exigiendo ese testeo.
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Aún hay personas que desconocen que todos los cosméticos comercializados en España y gran parte del mundo tienen prohibido su testeo en animales, así como cualquier ingrediente utilizado para la fabricación del mismo, por lo que muchas marcas aprovechan este desconocimiento para beneficiarse propagando el »cruelty free». Es interesante promover este hecho para darlo a conocer, así como explicar que se utilizan métodos alternativos que son incluso más eficaces mejorando así la seguridad de este tipo de productos.
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Es un post muy interesante, gracias a él he podido conocer algunos procedimientos que se usan en la industria cosmética para el desarrollo de sus productos. En este campo parece que se han desarrollado muchos métodos alternativos al uso de animales, aplicando así, el principio de las 3 Rs, sobre todo la de reemplazo, al desarrollar esta gran variedad de métodos, y la de reducción, al no poder comercializar en Europa cosméticos experimentados en animales gracias a la directiva europea 76/768/CEE.
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Muchas gracias, es una entrada muy interesante. Creo que hay poco conocimiento en materia de legislación en experimentación animal, ya que mucha gente piensa que la experimentación en cosmética está realmente permitida. Espero que no tarden mucho en implantar estos métodos en otros países.
Es el perfecto ejemplo de avance tecnológico, y si los métodos alternativos han conseguido predecir con más exactitud la respuesta de la piel humana que los animales, ¿Quién dice que en un futuro no pueda conseguirse este mismo resultado sustituyendo a los animales en otro tipo de estudios?
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Aunque se utilice »cruelty free» como estrategia de marketing, no podemos negar que ha contribuido a la concienciación por parte de la población del bienestar animal, aunque a nivel global aun quede mucho trabajo por hacer. Es verdad que en este mundo de la cosmética, somos los ciudadanos/clientes los que tenemos el poder de cambiar los métodos; puesto que el objetivo último de esta industria es ganar dinero; y por eso está en nuestro deber ya no sólo dejar de comprar sino divulgar para que se extienda a otros países.
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Artículo que muestra una realidad a pie de calle. La regulación sobre el testeo de productos o sustancias en esta industria ha sido cada vez mayor a lo largo de los años, lo que muestra la concienciación social orientada hacia ese ansiado bienestar animal. Aunque a nivel europeo se haya avanzado considerablemente mediante el fomento de las técnicas alternativas (como por ejemplo el «Corrositex», que ha sustituido al Test de Draize en conejos) y una legislación más restrictiva, la realidad a nivel global sigue siendo desfavorable. Por tanto, es necesario seguir desarrollando estas nuevas técnicas y divulgándolas para que se pueda globalizar este desarrollo en el mundo de la cosmética.
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Este es un tema que ha estado muy bien aclararlo, porque hay bastentes confusiones en el público, sobre todo por la comercialización de la etiqueta «Cruelty free».
Aunque es una pena que hay países en los que no se ha dado este cambio en la experimentación para usar pieles artificiales y las otras alernativas, ya sea por exigencias del gobierno o por falta de recursos económicos y tecnológicos, al menos sabemos ahora, gracias a esta entrada en el blog, que es una mayoría la que sí aplica estas alternativas y así produce cosmética de manera mucho más ética y podemos decidir ahora dónde y qué marcas podemos adquirir para estar más tranquilas y alineadas con nuestros valores éticos.
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